#DesdeElTocadorBJMX: Ana Carbajal, Modelo, Psicóloga, Actriz y Escritora

Ana Carbajal es una destacada modelo, psicóloga, actriz y escritora mexicana, conocida por su versatilidad y su trabajo con marcas internacionales como Levi’s, L’Oréal Paris y Urban Decay. Reconocida por la revista Quién como una de las “50 Personas que Transforman México" en 2020 y nominada por Elle México en la categoría de Activista, Ana es una figura influyente en la moda y una ferviente defensora de la inclusión y la salud mental en la industria.

Desde 2019, ha sido una presencia constante en la Semana de la Moda de Nueva York y ha aparecido en portadas de revistas como Fernanda México y Flair Bélgica, además de colaborar con publicaciones prestigiosas como Vogue y Marie Claire. Su charla TED “Equidad de Cuerpos” explora el impacto de la publicidad en la autoestima y promueve una moda más sostenible y diversa.

En 2022, publicó su primer libro, “El Amor Que Nos Robaron”, y en 2023 lanzó el podcast “Un Elefante en la Habitación” en colaboración con Marie Claire México & LATAM, donde trató temas de salud mental y problemas sociales. En 2024, se une a Marie Claire México & LATAM como columnista.

Como actriz, se forma con el Maestro René Pereyra del Actor’s Studio en NYC. Ana se dedica a desafiar los estándares de belleza tradicionales, al buscar inspirar a otros a reconocer su valor y contribuir a una sociedad más inclusiva y empática.

TOCADOR DE ANA CARBAJAL

¿Desde qué momento nace tu amor por la belleza?

Mi amor por la belleza nació al no sentirme yo misma bella. Deseaba ser como “las demás niñas”, por lo que desde muy pequeña me enfoqué en la ropa, accesorios y maquillaje, pensé que esto me ayudaría a sentirme más bonita. Y sí lo hacía. En momentos vulnerables, cuando mi autoestima estaba especialmente dañada, comentarios positivos sobre mi ropa o maquillaje me hacían sentir mejor. Claro, con el tiempo enfrenté mis inseguridades hasta llegar al punto de reconciliarme conmigo misma y redefinir qué era la belleza para mí. Encontré la libertad de ser yo misma y la paz de habitar mi cuerpo con amor y orgullo.

¿Cómo defines la belleza?

Como algo muy personal y único. Aprendí que la belleza es una definición tan cambiante y efímera, y que cada persona, país y época tiene una definición diferente. No puedo perder mi vida al intentar encajar en ellas, por lo que tuve que crear la mía propia y que sea afín conmigo misma. ¿Por qué, si en mi propia definición de belleza no entro yo misma, cómo podría sentirme bonita? Por lo que para mí, la belleza es un estado mental. Es sentirme bien conmigo misma, con mis acciones y mi cuidado. Es saber que lo que veo en el espejo va a cambiar y aceptar lo que hoy tengo, abrazar mi versión actual, amarla y recibirla con los brazos abiertos.

La belleza es disfrutarme, validarme, amar mis rasgos y a mi cuerpo, aun en las partes que no me gustan, porque abrazar esa “imperfección” también es bello, jugar con la moda, el maquillaje y el cabello, sin encasillarme. La belleza es el poder de consentirme, es abrazar los días buenos y malos, sentir todas mis emociones y compartir todo esto con las personas que amo. Creo que es así como lleno mi vida de belleza.

¿Cuál es el aprendizaje más grande que has tenido en esta industria?

No todos te van a amar y está bien. Al inicio, el rechazo o los comentarios me derrumbaban porque había puesto mi valor en la aceptación de los demás. Cuando recuperé mi poder y acepté que mi trabajo no tiene que gustarle a todos, que me van a rechazar múltiples veces por diferentes razones y que no todo es personal, me permití disfrutar más del presente. Ya que era algo que no lograba conseguir al pensar en todo momento, en el futuro y en cómo lograr mis sueños y al olvidarme un poco de la vida hermosa que tenía. Otra gran lección fue que el éxito o el fracaso no me definen; son solo direcciones y maestros. Mi valor como persona va más allá de cómo me va en la vida. Si soy exitosa o no, en ambas versiones mi valor no se degrada.

Cuéntanos sobre tu rutina de día y noche.

Amo mi momento de skincare. Prendo una velita, pongo música y me enfoco en el presente; es como mi mini meditación activa. Mi rutina cambia mucho si tengo trabajo ese día o no. Cuando tengo alguna sesión de fotos o grabación, agrego a mi rutina el uso de microcorriente para desinflamar el rostro como primer paso, y luego limpio muy bien la piel y empiezo al aplicar dos serums: uno de ácido hialurónico, que no puede faltar, y agrego otro que ame en ese momento. Los serums son mi adoración y tengo cinco favoritos que alterno para no saturar la piel. Después aplico mi crema de día, que nunca cambio (Cicaplast de La Roche-Posay), crema de ojos y, por último, bloqueador, que no puede faltar en todo el rostro, cuello y manos.

Por la noche, limpio mi rostro muy bien en dos pasos y me pongo mi máscara LED. Si es domingo, hago toda la rutina con corriente galvánica, microcorriente, la espátula limpiadora, etc. Esto lo hago una vez a la semana. Cualquier otra noche, después de la máscara LED, aplico más producto que durante el día para dormir muy hidratada, al empezar con un tónico, luego serums y, finalmente, las cremas. Me pongo bastante crema alrededor de los ojos para que me dure toda la noche y me encanta usar la barra de retinol en el cuello para ayudar a las arrugas que se forman allí. También uso aceite en el pecho para evitar las arruguitas que se hacen al dormir de lado. No puede faltar mi mascarilla de labios y duermo con los parches antiarrugas solo en los surcos y, a veces, en la frente. Y, por último, me gusta cerrar mis rutinas con agua termal.

Un paso en tu rutina que JAMÁS puede faltar.

Bloqueador de día. Y por la noche, mi crema de ojos. Siento que no puedo dormir si no me la pongo.

¿Cuál es el consejo de belleza más importante que te dieron y cuál darías?

Prevenir con el autocuidado. Mi mamá, a los 12 años, me dio mi primer kit de skincare y me dijo: “El cuidado de los 20 se refleja a los 40”. Desde entonces, empecé con cosas básicas como lavarme el rostro, hidratarlo y usar protección solar, y ese cuidado lo puedo ver reflejado hoy en día. Agradezco que me haya enseñado la importancia de cuidar mi piel y poder crear ese hábito desde muy joven.

Creo que esta analogía aplica a todo en la vida: es mejor día a día cuidar lo que nos importa que querer reparar todo el daño en un solo día. Es imposible.

El consejo que daría es que no luchemos tanto contra el tiempo; nunca le vamos a ganar. Estamos saturadas de productos para evitar el efecto del tiempo en nuestra piel y cuerpo, que podemos llegar a perdernos en ese mundo. Amo cuidarme y mejorar mi físico con ejercicio, skincare, alimentación, etc. Pero hice las paces con el hecho de que, aunque haga todo esto, mi cuerpo va a seguir en proceso de cambio y está bien. Ahora hago toda mi rutina de autocuidado desde el amor hacia mi cuerpo, no desde el rechazo y el deseo de cambiarlo. Encuentra una rutina que te guste, que se adapte a tu vida, y no te estreses si no cumples con lo que todo el mundo hace. Al final, el tiempo nos va a ganar a todos.

¿Qué tratamientos recomiendas como complemento a los productos?

Me encanta la aparatología. La microcorriente es algo que amo porque veo resultados en mi rostro, y la máscara de luz LED es algo que jamás dejaré de usar; deja la piel tan brillante y con el tiempo me ha sido útil con la pigmentación y la textura. Por último, la técnica de microneedling es algo que me he hecho durante 6 años y también puedo notar claramente un antes y un después de la sesión. Es muy importante, con esta técnica, ir con un profesional. Sin duda, es mi favorita para mejorar la textura de la piel y las líneas de expresión. Y por último, lo que consumimos también nos afecta; la alimentación y el consumo de agua son algo que noto impacta mucho en mi piel, sobre todo lo puedo notar en viajes o etapas de mucho estrés. Por lo que la rutina en esos casos es también importante para mí.