Debería, Por Ejemplo...

Debería. Debería, por ejemplo, llamar a mis papás. Aprender a cocinar pato con mandarinas. Desintoxicar mi cuerpo. Debería planear un viaje largo. Donar el dinero que no me alcanza a alguna causa. Debería pintarme las canas, levantar pesas, tomar vinagre de manzana, cúrcuma y ashwagandha. Debería regalarles a mis hijos todos los libros que deberían leer. Debería pesar tres kilos menos. Debería leer más, saber esquiar en nieve y poder usar un gorro de lana sin verme ridícula.

Debería hacerme una bichectomía. Debería aprender sobre vinos y tipos de uvas y tomar un curso de finanzas personales. Debería dejar el alcohol al menos un mes. Tres sería lo ideal. Debería regalar a la caridad toda mi ropa del clóset. Debería tener suéteres de cashmere de colores neutros y zapatos que duren más. Debería no tener alto el cortisol.

Debería sacarme más fotos. Presumir mis ojos y mi pelo.

Debería ir a ver a mi prima al panteón y llevarle flores. Debería comprar flores más seguido. Debería comprarle unas chamarras a los polis de la caseta donde vivo. Debería darles una despensa. Debería hablar con el comité de vecinos para que les mejoren el sueldo. Debería decirle al más joven que hay unos cursos de administración de empresas muy baratos en línea y que no están nada mal.

Debería.

Debería, por ejemplo, remodelar la cocina y reparar el techo de mi casa. Debería cambiar el sillón viejo de la tele y comprar uno como el de casa de mi hermano. Debería ver menos tele. Debería escribir un guion para Netflix.

Debería renovar mi pasaporte, pagar el predial por adelantado en enero, arreglar el golpe que le di al coche hace tres meses y cambiarle las llantas. Debería.

Debería escribir a mis hijos exactamente en dónde está cada cosa por si pasa algo que nadie nos imaginamos pueda pasar. Debería comprar esa carpeta que vi en Instagram, con folders para testamento, escrituras, datos de las cuentas. También la maquinita que te arregla la cara cuando se empieza a caer. Debería. Debería.

Debería dejar el café y tomar té verde.

Debería decir algunas palabras el 31. Debería planear mis 12 uvas. Debería comprar las uvas. Deberían ser sin semillas. Debería haber puesto arbolito. Pero debería quitarlo a tiempo. Debería ser generosa. Debería ahorrar.

Debería comprarme nuevos jeans, ya se usan de otro estilo. Debería no perder el tiempo pensando en eso. Debería tener un delantal bonito y un recetario precioso. Mi despensa debería tener productos de Ingredienta. Debería llevar a mis hijos a construir estufas en Guerrero y a leer cuentos a niños en Chiapas.

Debería hacer nuevos playlists. Saberme de memoria más canciones de Mk. Gee y Tom Waits. Oír más Frank Ocean y Guitarrica de la Fuente. Debería borrar mis redes. Y actualizar mi perfil de Linkedin.

Debería poder no llorar cuando oigo esa canción que no me acuerdo de quién es. Debería saber de quién es.

Debería renovar mis lentes. Lo único que veo bien es que mi cara es la misma desde mayo. Debería hacerle caso a mi psiquiatra y hacerme la prueba de ADD. Debería teñir el tapete de azul añil para que no se ensucie tanto.

Debería tener un perro antes de cumplir 50. Regalarle algo a la novia de mi hijo para que sepa que la quiero y que confío y que claro que creo en el amor para siempre. Debería ser un pastor bernés. O quizá escribirle algo. Debería decirle a mi mamá que mi cuñada la admira y que se identifica con ella, igual por eso a veces es raro. Debería abrazar más a mi hermano y tomarme más negronis con él hablando de que el mundo ya se acabó y que yo sigo pensando lo que pensaba cuando era niña y caminábamos juntos a la parada del camión del colegio.